Las místicas nornas, videntes de posibles futuros y maestras del destino, se han percatado de que las semillas del Ragnarök ya han sido sembradas. Con la esperanza de encontrar un sendero a través de toda la destrucción venidera, contemplan el Pozo del Destino y sus muchas posibilidades futuras, lo que les permite jugar con varias líneas temporales de acontecimientos.

En este juego de mesa, cada norna toma el control de uno de los protagonistas principales que el destino ha unido al Ragnarök, guiando sus acciones y decisiones durante la visión. Con el destino de los dioses y de los mortales en peligro, dependerá de los jugadores explorar los posibles futuros y descubrir los secretos para sobrevivir al fin de los días.

En "God of War: El juego de cartas", los jugadores toman el control de héroes bajo las directrices de las Nornas en un intento de detener el fin del mundo. Ganar la partida significa que los jugadores han encontrado una forma viable de dirigir el destino e, incluso, de sobrevivir al Ragnarök. Perder significa que las Nornas han visto un sendero que sólo conduce a la destrucción.